ZAPATO LABORAL PREMIUM, EL ELEGIDO.
Si alguien sabe lo que es pasar largas horas a pie firme, yendo de acá para allá, con cargas y en equilibrio, y sin perder nunca la sonrisa de cara al cliente, esos son los profesionales de la hostelería. Un gremio en el que el zueco como calzado laboral hace furor.
Atrás han quedado los tiempos del zapato negro clásico que todos conocimos, de comodidad bastante relativa y con una vida útil (al menos en buen estado) bastante reducida. Ha sido, durante años, el protagonista de las pesadillas de innumerables camareros, cocineros y personal de limpieza de habitaciones.
El calzado laboral idóneo para el sector de la hostelería
Un buen zapato de trabajo en la hostelería debe reunir dos cualidades principales en la cocina, y tres en la sala. Las dos primeras son comunes: seguridad y comodidad. Son imprescindibles por la intensísima movilidad de cocineros, camareros y limpiadores en suelos a veces resbaladizos o a distintos niveles, y con la posible caída de objetos punzantes y líquidos calientes o corrosivos.
La tercera cualidad es especialmente importante en sala y en servicio de habitaciones: el aspecto. Los camareros saben valorar un diseño cerrado, sólido y discreto que ofrezca una presencia adecuada ante el cliente sin sacrificar las dos cualidades, seguridad y comodidad, de las que hablábamos antes; elegancia y funcionalidad, todo en uno.
Un zapato laboral hecho para durar y gustar
En el zapato Milán Premium Hostelería se reúnen varias cualidades muy a tener en cuenta a la hora de elegir calzado para trabajar (en especial en oficios como los de la hostelería). Por un lado, una concepción ergonómicamente cuidada. Y por otro, el empleo de materias primas de primera calidad.
Pero todos sabemos que, en determinados ámbitos, un buen rendimiento laboral no depende solo de trabajar confortablemente (aunque sea esencial). A veces ha de tenerse muy en cuenta la importancia de la imagen. Si estás cara al público cuidas tu aspecto, y tus zapatos también hablan por ti.
